30/11/10
27/11/10
Otro "monumento"

26/11/10
Creo que es de justicia dejar en este Blog algún espacio para recordar a aquellas personas que, paso a paso, sin hacer ruido, han ido abriendo surco, sembrando vida por otros mundos, lejos de Piñera. Hoy recordamos a Rosa Suárez García, “Rosina”, la de María-Pin. Llevaba incrustado en su naturaleza el “gen” de la timidez, de la bondad, y también de la firmeza. Un día pasó José Antonio, el cura, por su casa e invitó a María, su hermana, a ingresar en el convento. No se animó. Rosina estaba cuidando niños. Cuando se enteró de la propuesta, no lo dudó un momento: “Voy yo”. Ingresó como postulante en las “Hermanitas de los Pobres” en Gijón el 29de octubre de 1935. Noviciado y profesión en Palencia, y… a trotar mundos: Burgos, Cangas del Nancea, Palencia, Venezuela, Colombia y de nuevo Palencia donde terminó sus días el 2 de julio de 2010. En la mayoría de los destinos ha desarrollado la misión de Superiora, además de entregare por entero al servicio de los pobres.
Rosina comprendió, desde el primer momento, que Dios no quiere ser alabado, sino ser vivido, no quiere rezos, sino testimonio de vida. Por eso recaló en lo más profundo de lo humano y cristiano, viviendo en los pobres, en los marginados, en los ancianos, en los enfermos, en definitiva, en los necesitados. Y todo con el más absoluto desprendimiento, con la más absoluta sencillez. Gracias, Rosina, por tu testimonio.





















