
Ya palidece el calendario. Piñera Baxo huele a roble, a robustez amasada de renuncia y de trabajo. Este es mi deseo para todos en este año que se estrena:
- Que empecemos el año espiando el horizonte de colores escrito entre los árboles.
- Que no se encame en medio de la noche la esperanza.
- Que se renueve la luz en cada paso.
- En definitiva: que sigamos con las manos tendidas al abrazo, con el beso puesto en hora y la palabra de cariño sobre el pecho unidos en la vida y en el gozo. ¡Felicidades!















