

Ya que no colgáis esas fotos tan maravillosas, que escondéis, de Santa Lucía, y "esto" está muy apagado, recupero aquí unas fotos de mi "archivo secreto", por lo simpáticas y entrañables. La sensibilidad de una persona también se mide por el cariño con que trata a la naturaleza en su conjunto. Carmina, hacendosa donde las haya, sensible y cariñosa como nadie, bebe la naturaleza; de ahí su entrañable amor a los animales, a las plantas y, cómo no, a las personas. Es de esas persona a quien se quiere y se hace querer, por su generosidad, por su entrega. Mantiene la fortaleza forjada en su no fácil infancia, la fortaleza que imprime una vida dura de trabajo en el campo. Admirad el cariño con que ofrece el biberón en su regazo.
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