20/2/10
A Amado
Este romance de autor anónimo que aquí inserto, quisiera que fuese un homenaje a nuestro vecino Amado.
Hombre amable donde los hubiera, alegre y bonachón, siempre dispuesto a conversar, le daba a la vida un sentido desenfadado, fue un honor haber convivido con él. En uno de esos veranos en que pasaba las vacaciones escolares en Piñera, se me ocurrió la idea de tomarle a maquina esta trova, que el me iba dictando de memoria, adaptando lo escuchado en estrofas para que sea mas facil de leer. Algunos quizás se la habréis escuchado.
El Trigo y el Dinero
Pare su dorado carro
El rubicundo planeta
La luna detenga su móvil
Y las errantes estrellas
Paren los cuatro elementos
Todos los astros atiendan
Una reñida pendencia
Entre el trigo y el dinero
Sobre cual de los dos es
El de las más sublimes prendas
Habló el dinero diciendo
Al trigo de esta manera
Como villano atrevido
Te opones a mi grandeza
Sabiendo que mis aplausos
Se ensalzan en las estrellas
Y por si acaso lo ignoras
Será razón que lo sepas
Mi nombre propio es dinero
Hecho de cuatro materias
Que es oro, plata, cobre y papel
Metales que el mundo aprecia
Soy caballero cruzado
Pues tengo aquí la conciencia
El rey me dio sus armas
Pues las traigo por defensa
Los más nobles caballeros
Y señores de altas prendas
Me dan su lado derecho
Y me sientan a la mesa
Yo soy el dueño del mundo
Pues todo a mi se sujeta
Hago al pobre poderoso
Discreto al que necio era
Y de un soldado valiente
Hago un general de prendas
Doy dones y señorías
Puestos, lauros y grandezas
De ministros y de capelos
De veneras y encomiendas
Beneficios canonías
Vizcondados, presidencias
Gobiernos, corregimientos
Alabardas y banderas
Los marquesados, ducados
Y otras muchas prominencias
Yo edifico casas y pueblos
Villas, ciudades y aldeas
Alcázares y palacios
Castillos y fortalezas
Catedrales y ermitas
Y otras fabricas diversas
Yo convierto en tierra llana
Las más eminentes sierras
Pongo viñas y olivares
Prados, jardines y huertas
Yo hago los mayorazgos
Los vínculos, las haciendas
Yo tengo capellanías
Para los hombres de ciencia
Tengo maestros de danza
Pintores de gran destreza
Tengo para los enfermos
Doctores de grande ciencia
Barberos para sangrar
Afeitar y sacar muelas
Cirujanos para heridas
Albertarios para bestias
Albardoneros y herreros
Armeros para escopetas
Carpinteros y torneros
Sastres y sastras muy buenos
Tengo fábricas de paños
De grano, raso y de tela
Finos damascos persas
Y otras exquisitas telas
Con que se visten los reyes
Y señores de altas prendas
Las fabricas de sayal
Anascote y estameña
Bayetas y tafetanes
Están también en mi cuenta
Tambien tengo en las ciudades
Bodegones y tabernas
Donde se venden cuartillos
De vino, aguardiente y mistela
Para regalo del hombre
Tengo muchas cosas buenas
Tengo pavos y capones
Gallinas y pollas muy buenas
Pollos, liebres y conejos
Muchos cabritos y ovejas
Cerezas, brevas, arándonos
Fresas, manzanas, ciruelas
Albaricoques, membrillos
Y del buen cristiano peras
Nueces, sandias, melones
Uvas, higos y camuesas
Tengo dulce chocolate
Limonada y agua fresca
Tengo leche, miel y huevos
Canela, azúcar y almendra
En el mar tengo navíos
Bergantines y corbetas
Por mi va la flota a la India
Y mil marchantes en ella
Yo remedio los cautivos
Y contra infieles doy guerra
Yo visto al que esta desnudo
Y también caso a la doncella
El pobre por mi trabaja
Por mi el rico se desvela
Yo tengo grandes amistades
Venzo pleitos y amistades
Yo se todos los oficios
Yo entiendo todas las ciencias
Tengo para pasearme
Sillas, coches y literas
En donde quiera que esté
Jamás entra la tristeza
Si no busco pasatiempos
Bailes, saraos y fiestas
Juegos, entretenimientos
Funciones, toros, comedias
Correr cañas y alcancías
Convites, banquetes y mesas
Soy muy delgado de ingenio
Tengo muchas agudezas
Los ingenios del azúcar
Yo los saque de idea
Las fabricas del tabaco
Dos mil productos y rentas
Tengo plateros que hacen
Relicarios y cadenas
Engarces para rosarios
Medallas y lentejuelas
Cucharas y tenedores
También para las iglesias
Hacen lámparas y atriles
Hisopos y calderetas
Ciriales y candeleros
Los cálices, las patenas
Fuentes, salvillas y jarras
Campanillas y vinajeras
Las medias lunas y soles
Las coronas y diademas
Las custodias y copones
Que en el sagrario se encierran
No quiero pasar de aquí
Pues sin más decir quisiera
En un año no acabara
De referir mis grandezas
Y ahora con atención
Solo aguardo la respuesta.
El trigo atento escuchaba
Y ya falto de paciencia
Le dice, calla villano
Suspende tu errante lengua
Pues aquel que mucho habla
Dice el vulgo, mucho yerra
Y así para que ignores
Tu vana y loca soberbia
Te diré en breves palabras
Algunas de mis grandezas
Desvaneciendo las tuyas
Que son todas apariencias
Yo alimento al Padre Santo
En su silla solia y regia
Los cardenales y obispos
También al rey y a la reina
Condes, duques y marqueses
Caballeros de encomienda
Al labrador en su afán
Al poderoso en su hacienda
En su estudio al escribano
Al mercader en su tienda
En sus leyes al abogado
Al regente en su audiencia
En su necesidad al pobre
Al mendigo de puerta en puerta
En su ermita al ermitaño
Al solitario en su cueva
Por el mar los navegantes
Los soldados en la guerra
Al jardinero entre flores
Al hortelano en su huerta
Con sus vacas al vaquero
Al pastor con sus ovejas
Mantengo reinos, provincias
Villas, ciudades y aldeas
Yo alimento a toda España
Francia, Hungría y Suecia
La Rusia y la Turquía
La Sicilia y la Bohemia
La Borgoña, la Bretaña
Dinamarca, Esparta y Grecia
Flandes, Polonia, Alemania
Saboya, Italia y Armenia
Soy la inquietud de los reinos
De los campos la cosecha
Abasto de los poblados
El gusto de las grandezas
Sin mi no hay gusto cumplido
Sin mi todo se entristece
Yo le doy al hombre paz
Y en sus trabajos paciencia
Pero si quieres saber
Lo que al hombre le acarreas
Y lo que por ti padece
Zozobras, congojas, penas
Inquietudes y alborotos
Sustos, desvelos, quimeras
Muertes, azares, deshonras
Logros, usares, deshonras
Tú, eres causa de mis males
Motivo de mil tragedias
Raíz de todos los vicios
Donde las almas se enredan
De mi, se hace la Hostia
Que en la misa se celebra
Que en FE de cinco palabras
Baja del cielo a la tierra
El Redentor de la vida
¿Quieres tú mayor grandeza?
Que en mi queda su morada
Y sacramentada queda
No quiero pasar de aquí
Pues bastante dicho queda
Con decir que soy palacio
Donde el mismo Dios se sienta
Trono donde se coloca
Y silla donde se sienta
Estando en estas palabras
Se va el Dinero y le deja
Y el TRIGO con la victoria
Ufano con esta empresa.
Y ahora Sebastian López
Pide perdón de la letra.
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Hola Manolito: Coincidencias de la vida ¡ yo por Piñera hablando con Dorita y Dionisio preguntando por ti y tu escribiendo en el bloc.
ResponderEliminarCoincido con esa valoraciones que haces de Amado: Nunca le he oido una voz más alta que otra; no recuerdo una queja; nunca le vi corriendo; le recuerdo como esa persona que vive en paz, TRANQUILIDAD y ese tono jocosa que le ponía a sus conversaciones.
Un abrazo
Hola. Muchas gracias por esta contribución tan interesante. A ver si se va animando más gente...
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