Luciano es...LUCIANO: único, irrepetible, con una gran libertad interior, que refleja en su actitud ante los problemas, por duros que éstos sean. Ya sabemos que lo que importa no son los problemas sino la forma de afrontarlos. Y Luciano tiene una forma tranquila, generosa, de mirarlos; jamás se crispa, siempre derrama serenidad, simpatía; escucha, observa, se mete en la otra persona y consigue sacar de ella lo mejor.
Pese a los años de "destierro", Luciano siempre ha estado incrustado en Piñera, enraizado en Piñera, soñando en Piñera, amando a Piñera, guardando en el cofre de su corazón los recuerdos más entrañables, los ejemplos más edificantes de sus antepasados, para beber de ellos, para alimentarse de ellos. De ahí la hechura recia y artesanal de su personalidad.
Hace unos días estuvo en Piñera "fardando" de Yerno " de raza negra". Predicando universalidad con el ejemplo. Recuerdo las primeras expresiones de extrañeza de mis tías y de algunos vecinos. Pero Silve -el "negro"-dio una lección de simpatía, de humanidad, de visión positiva de la realidad, que nos impresionó a todos, que nos conquistó a todos. Comimos "tortas" y bebimos sidra. ¿Qué tal están las "tortas", Silve? "Las tortas son muy ricas, no por lo que son en sí, sino por en cariño con que han sido hechas". Eso se llama sensibilidad humana. Y no sigo porque esto se haría interminable. Gracias, Luciano, por el testimonio.
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Boas gente Amiga!!
ResponderEliminarGracias a todos que tuve la oportunidad de interactuar,en my vista a Asturias y em especial lo pueblo de Piñera. Pois confesso que o meio, la franqueza y la transparencia de las personas que yo mi encontrei, lhes devo una eterna amistad y quero volver para aprender mais.
Con mui respeito gracias a todos.
Tras un fin de semana meditando lo escrito por persona con la que Dios fue generoso en el depósito de talentos, su dedicación a los estudios y trabajos intelectuales y, como no, con esas mismas referencias a las que el invoca, todo éllo hace que uno tome en consideración lo que de él dicen, no tanto por lo que es sino por aquello de debiera ser. Dicho esto, Luciano es una de las tantas personas que tiene sus defectos y no siempre sabe corregirlos. No obstante, si en el apartado de los elogios lamentablemente no puedo asumirlos, si es cierto las referencias que haces en lo que para mí ha sido mis años de infancia en Piñera.
ResponderEliminarNo preciso viajar mucho en el tiempo para darme cuenta de ello. El otro día fue uno de esos que confirman los sentimientos que uno guarda. Ver a Julio y Josefa era volar hasta Leonor y Jeremías; ver a Ramón era volver a recordar a Lupe; y así sucesivamente. Tuve el privilegio de poder estar muchas horas con Avelino; guardo el recuerdo de lo que han sido clases doctorales de relaciones humanas: Kiko y María. Y así sucesivamente.
Lo realmente cierto, donde has, como no, dado en diana, fue en describir una experiencia tan singular como lo acontecido en una mesa al lado de unas tortas y con unas botellas de sidra. Claro está que casi nada es por casualidad: Además de la suerte están los mimbres y … con esos mimbres nunca pueden salir malos cestos. Tu fuiste el primero en querer estar presente; seguro que no hubiera sido igual sin contar con tu presencia: SIMPRE ES NECESARIO UN TRADUCTOR…..
Seguro que tendremos ocasión de repetir el encuentro y constatar que lo realmente importante de las personas son sus sentimientos.
Un abrazo (con cara colorada..)