30/11/10







Otras dos "todoterreno". Noventa y... casi cien.

Milagros es así: vitalista, alegre, servicial, generosa, amante de los niños, atenta a las necesidades de los mayores. Es que ella a sus ochenta... ¿y? todavía se siente niñ, y adolescente, y joven, y mayor..., porque lo importante es la vida que corre por sus venas. Esa vida brota en ella a borbotones, impetuosmente, como el agua que ofrecen con fuerza, los caños de la fuente. Por eso sabe aparcar las limitaciones físicas, como las que le proporcionó el carnero tontorrón, al que con tanto cariño fue visitar; y sabe, sobre todo, potenciar, emplear al máximo, las habilidades que le quedan. Ahí está el secreto. La he visto subir cada día, con el amanecer, hasta "Cochá", bajar con la mochila al hombro cargada de castañas y acudir a la huerta para acariciar las berzas, y las acelgas, y los tomates, y hasta el musgo que arranca con cariño. Agachada, casi de rodillas, parece besar la tierra, con la misma ternura que se besa a un niño recién nacido.

27/11/10

Amagüestu (bis) 2010







Amagüestu













Otro "monumento"


Cada mañana, antes de salir el sol, cuando el rocío refresca los pulmones y acaricia nuestros párpados, el burro de Diosisio, su peculiar "Platero", alza sus orejas de contento y espera impaciente a su amo para subirlo sobre su lomo y elevarlo a la cumbre del monte. ¡Qué robustez la del Rocinante! ¡Qué fortaleza la del viajero! A sus años... ¿los digo...? Dionisio, que sigas viviendo otros muchos a lomo de tu Platero...

Sesión de "vermut"




Homenaje anuestros mineros


26/11/10

EN RECUERDO
Creo que es de justicia dejar en este Blog algún espacio para recordar a aquellas personas que, paso a paso, sin hacer ruido, han ido abriendo surco, sembrando vida por otros mundos, lejos de Piñera. Hoy recordamos a Rosa Suárez García, “Rosina”, la de María-Pin. Llevaba incrustado en su naturaleza el “gen” de la timidez, de la bondad, y también de la firmeza. Un día pasó José Antonio, el cura, por su casa e invitó a María, su hermana, a ingresar en el convento. No se animó. Rosina estaba cuidando niños. Cuando se enteró de la propuesta, no lo dudó un momento: “Voy yo”.

Ingresó como postulante en las “Hermanitas de los Pobres” en Gijón el 29de octubre de 1935. Noviciado y profesión en Palencia, y… a trotar mundos: Burgos, Cangas del Nancea, Palencia, Venezuela, Colombia y de nuevo Palencia donde terminó sus días el 2 de julio de 2010. En la mayoría de los destinos ha desarrollado la misión de Superiora, además de entregare por entero al servicio de los pobres.


Rosina comprendió, desde el primer momento, que Dios no quiere ser alabado, sino ser vivido, no quiere rezos, sino testimonio de vida. Por eso recaló en lo más profundo de lo humano y cristiano, viviendo en los pobres, en los marginados, en los ancianos, en los enfermos, en definitiva, en los necesitados. Y todo con el más absoluto desprendimiento, con la más absoluta sencillez. Gracias, Rosina, por tu testimonio.