Vaya semana que estamos teniendo ¡¡¡ Esperemos que el destino de la vida nos conceda un descanso, diría yo, ya merecido.
Una semana llena de emociones, con muchos sentimientos y varias reflexiones. Si empecé la semana con el entierro de Severina la seguí visitando a mi tío Antón en el Sanatorio de Murias. Que pena, que dolor ¡¡
Con ese cuadro clínico tan conocido en el mundo de la minería; una silicosis que estaba pasando su factura y un personaje quien, como no, hasta el último momento expuso ese don que le caracterizaba... " Estoy mal pero tengo que aguantar hasta el día 15 pa cobrar la paga extra " No pudo ser.
He tenido la suerte de poder despedirme de él con alegría y dolor; alegría de estar a su lado, compartir algunos de sus últimos momentos de vida con esa chispa de humor que siempre le ha caracterizado; dolor al observar lo que estaba sufriendo y teniendo en cuenta que sería un proceso irreversible, como así fué.
No hace mucho que nos fuimos a comer al Reundu mi tiu Antón, mi hermano Felipe y yo. Me gusto; lo disfruté mucho; si por separado ya son personajes con los que te lo pasas bien, cuando se juntaban tenías el espectáculo asegurado.
No todo fueron risas; hubo momentos para hacer un recuerdo a vecinos, compañeros de trabajo, a los que el grisú se los llevó muy jóvenes. Ese es un recuerdo, penoso, que me ha acompañado toda la vía: Sentado en el murete del portal de Nélida por donde iban desfilando aquellos que habían estando en la mina de Carraluz, yo diría más que mina ... corredor de la muerte.
Se emocionaba cuando recordábamos a Cuesta, Audelo, Conrado, Adriano, etc. etc., Antón era muy consciente del privilegio que tenía al haber llegado a los ochenta y seis años con una calidad de vida muy apreciada.
Nada descubro al manifestar que se nos ha ido un hombre muy sensible, cariñoso, buena persona y sobre todo con un gran sentido del humor que le ha acompañado toda su vida. Este es el legajo con el que yo me quedo.
Un fuerte abrazo
Terminamos de ver tu escrito muy bonito y real. Me has hecho llorar, pero me ha gustado mucho. Quiera Dios que allá donde estén nos manden la energía necesaria para poder tener un poco de su forma de saber vivir.
ResponderEliminarTe quiero mucho. Besitos
Muchas gracias por este homenaje tan guapu que y faes a mi güelu. Yo tambien lloro de emoción.
ResponderEliminarMuchas gracias y tambien por la fotos de mi güela
Rocio Gonzalez Gonzalez
Es una pena saber que no volveré a verlo,y sé que desde el cielo me estará escuchando,quiero que sepa que haber sido su nuera fué una de las mejores cosas que me sucedió en la vida,y que con él pasé gratos momentos,que nunca de borrarán de mi memoria,siempre lo recordaré con su sonrisa en el rostro y con esa mirada que transmitía tranquilidad,su muerte nos tomó por sorpresa pues alguien como él demostraba sus ganas de vivir a cada instante.Fué un hombre ejemplar su buen ánimo le distinguió de los demás .
ResponderEliminarYOLANDA ALVAREZ SANTOS.